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La enseñanza de las artes plásticas

La enseñanza que no fomenta el aprendizaje tiene el mismo sentido que la venta que no fomenta la compra.

 

Más de uno piensa que el arte no se puede enseñar y que sólo se puede “captar”. Otros creen que aunque se pudiera enseñar, no se debería hacer. Intentar enseñar arte es arriesgarse a sofocar la creatividad de los estudiantes, bloquear su imaginación, frustrar su expresión personal. En las artes los estudiantes necesitan apoyo, materiales con los que trabajar y libertad para poder explorar por su cuenta.

 

Sin embargo el reto de los enseñantes no es no hacer nada, sino actuar de forma que refuercen el pensamiento de los estudiantes. Reforzar el pensamiento, fomentar la competencia en el campo, aumentar la inteligencia y la aptitud no es el producto de ninguna fórmula. La enseñanza, al igual que el conocimiento, no se puede expedir, embutir o transmitir como el contenido de una carta en la cabeza de los estudiantes. En cierto sentido los enseñantes no pueden hacer más que ruidos en el entorno.

El enseñante diseña entornos compuestos de situaciones que él y los estudiantes construyen conjuntamente. El enseñante debe actuar como un diseñador ambiental que fomente el deseo de aprender en un grupo de estudiantes concreto. El estudiante siempre media y modifica lo que se le transmite.

El diseño de estas situaciones puede adoptar muchas formas. Los diseños se deben poner en práctica y la manera de hacerlo por parte de un enseñante tienen una importancia fundamental. La componente de improvisación es vital.

Un buen lugar por donde empezar es comprender cómo se refina el talento artístico en las artes. Cuando aquí hablo de talento artístico me refiero a una forma de práctica basada en la imaginación que aplica la técnica para seleccionar y organizar cualidades expresivas con el fin de alcanzar unos fines estéticamente satisfactorios. (E.Eisner).

Así pues, el arte o talento artístico así entendido – es decir, la realización artística de una práctica- mejora cuando los artistas de esa práctica aprenden a ver y a reflexionar sobre lo que han creado.

Eva Martínez Olalla. Artista,  docente y Fundadora de ARTivación.

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